Una rutina de trading se refiere a la forma en que organizamos durante el día, el trabajo concerniente a operar los activos que tranzamos. La importancia de seguir rutinas para operar radica en la necesidad de eliminar la improvisación y de reducir al máximo los errores que se pueden evitar a causa de ésta. Cuando se sigue una rutina también se crea un entorno mental que reduce el cansancio causado por el estrés normal del trading. Así las cosas un elemento importante a tener en cuenta al definir una rutina, es el factor emocional. Por esta razón, conviene por ejemplo saber cuánto tiempo podemos permanecer frente a la pantalla con una actitud equilibrada y en qué momento o momentos del día tenemos mejor disposición.
Una rutina tiene que ver con factores como:
Operar una estrategia definida: si no la tenemos resulta evidente que nuestra rutina no puede ser consistente, ya que es la estrategia su principal determinante. Podemos decir que la estrategia determina los lineamientos generales de la rutina de trading. Si la estrategia se desarrolla en un marco temporal de 5 minutos la rutina para operarla será diferente a si se desarrolla en un time por ejemplo diario.
Horario y cantidad de tiempo que se dedica al trading. Estos factores vienen determinados por la estrategia en gran medida, pero nos suelen dar un margen de decisión. Así es que tenemos estrategias que podríamos trabajar y escoger cuando hacerlo entre distintos momentos del día, así como con otras que serían convenientes solo en ciertos periodos del día. Una estrategia del tipo scalping sería perfecta para momentos de alta volatilidad que se dan en ciertas horas de la mañana. Mientras que una estrategia más del tipo swing podría trabajarse durante varios momentos al día.
Las actividades que se desarrollan previo a la apertura de operaciones: Una rutina puede iniciar por ejemplo con la revisión de noticias y datos económicos ligados a los activos que operamos (esto sobre todo para aquellas estrategias en que la volatilidad a corto plazo representa un papel clave). Seguido a continuación por el análisis previo de los gráficos, en búsqueda de los activos que presenten mejores oportunidades para operar.
Tácticas para mantener la atención durante la rutina en estrategias de time frame pequeños: si se opera una estrategia con base en gráficos pequeños de 1 minuto, 5 minutos o 15 minutos resulta evidente que tenemos que estar con la vista concentrada en la pantalla. Entonces acá se debe definir primero un espacio de tiempo en el que podamos estar frente a la pantalla sin interrupciones, luego definir una cantidad de minutos u horas de trabajo en la cual nuestra capacidad de atención no se vea afectada disminuyendo su calidad.
Una música de fondo que nos ayude a concentrarnos, algunas actividades en otras páginas de internet que nos ayuden a descansar por momentos la mente y pasar de aquellos pequeños periodos muertos en los que aguardamos por ejemplo, el cierre de una vela, son pequeñas tácticas que nos ayudan a tener sesiones de trabajo más tranquilas y eficientes.
El estado emocional que rodea el trabajo personal – vida más allá del trading: un aspecto que resulta crucial es el entorno que rodea nuestra rutina de trading. Si decidimos que vamos a operar 90 minutos una estrategia de scalping, tras lo cual debemos cerrar la plataforma, resulta mucho más sencillo hacerlo si debemos cumplir con otros compromisos ligados a nuestra vida, más allá de la operativa propiamente dicha. Si esto no sucede, la tentación de seguir operando ya con una atención mermada se incrementa y suele dificultar el cumplimiento de la rutina de trabajo.
De igual forma, si nos organizamos para monitorear dos o tres veces al día nuestra plataforma de operaciones, será muy importante tener claro que contamos en dichos momentos con el tiempo suficiente para hacerlo y sobre todo que podemos estar tranquilos. Esto último es fundamental para poder mantenernos enfocados durante cada sesión de trabajo. Esta es una protección contra la tentación de abrir operaciones fuera de la estrategia o asumiendo riesgos diferentes a los contemplados.
Conocimiento de las respuestas emocionales ante situaciones de estrés: este es un factor que debe estar contemplado en la rutina de trading. En algunos casos puede ser difícil continuar operando equilibradamente frente a una racha negativa de operaciones y esto va a variar con cada trader. Lo cierto es que resulta mejor tener contemplada una duración más corta de la rutina de trading para ciertas ocasiones, que arriesgar nuestra cuenta con decisiones tomadas por una mente desenfocada. Digerir una mala racha o un error involuntario toma a veces su tiempo y el trader debe conocerlos. Esto aplica con mucha más fuerza en la operación de estrategias tipo scalping.
Resultados de operaciones – armonización del enfoque de corto vs largo plazo: este es un tema que ataca directamente la paciencia del trader y que afecta su capacidad de seguir consistentemente una estrategia y por tanto una rutina de trading. Sucede que se puede tener una estrategia pero esto no significa que el trader pueda estar seguro de que va a ganar una operación específica que haya colocado. Entonces se enfrenta a resultados impredecibles en el corto plazo, pero predecibles estadísticamente como conjunto a largo plazo. Por eso se hace tan importante conocer la estrategia y confiar plenamente en ella. Se debe aprender a operar con visión de sistema no de operaciones sueltas. Se trata de operar teniendo en mente la pintura completa aunque se esté mirando solo una parte de ella.
Como se puede observar, la configuración de una rutina de trabajo o rutina de trading es una herramienta poderosa para gestionar el componente psicológico del trading. Llegar a una que nos sirva realmente toma su tiempo y exige del trader cualidades como la perseverancia, la disciplina y el sentido del buen juicio. No es un trabajo sencillo de hacer y es en temas como éste donde el novato requiere de más asesoría y acompañamiento. Finalmente es importante señalar que aprender a operar desde el inicio teniendo en cuenta el factor psicológico, es una primera medida esencial para poder llegar a operar consistentemente una estrategia a través de una rutina de trading.