MAS QUE IDENTIFICAR LA TENDENCIA, DEBEMOS APRENDER A COMPRENDERLA

La tendencia es sin duda el concepto técnico más complejo e importante que tiene el trading. Operar sin entenderla equivale a operar con una venda en los ojos. Más que decir si la tendencia es alcista, bajista o lateral, debemos entender el momento en que ésta se puede encontrar (inicios, madurez o sobre extensión). También debemos ver su fuerza y los plazos de tiempo en donde aplican nuestros hallazgos. Igualmente, la tendencia es un concepto que interactúa con las zonas del precio y los rangos de acumulación. Tanto zonas como rangos, ayudan a establecer la vida probable de una tendencia, sus descansos y posibles reversiones.

Así las cosas, cuando hablamos de una tendencia nos estamos en primer lugar, refiriendo a una estructura tendencial. Es decir, a la figura compuesta por movimientos de impulso que le dan su dirección a la tendencia junto con sus respectivos retrocesos. Mirar la tendencia desde este punto, posibilita especular con el momento de la tendencia, observando el número de impulsos y retrocesos formados, así como la fuerza de unos y otros. Para hacer esto es importante mirar varios gráficos cercanos temporalmente. Esto permite tener mayor claridad para observar.

Ahora bien, mirar la tendencia también implica entender más allá de sus impulsos y retrocesos, tres elementos clave: el contexto tendencial de los impulsos que observamos, sus niveles de sobre extensión y las proximidades con zonas de soporte, resistencia o rangos de consolidación.

Veamos cada uno:

El contexto tendencial: si observamos una sucesión corta y alcista de impulsos y retrocesos, bien podríamos estar dentro de un contexto tendencial lateral o dentro un contexto alcista. De esta forma se hace importante operar armonizando la dirección de la estructura tendencial con su contexto tendencial de mayor plazo. La estructura tendencial no estaría dando la tendencia subordinada y el contexto tendencial, nos daría la tendencia principal.

Los niveles de sobre extensión: imaginemos una resortera y una persona estirando la piedra con el caucho antes de soltarla. Cuando el precio se aleja de su nivel promedio, por ejemplo, la combinación de un par de medias móviles de baja periodicidad, y lo hace de tal forma que la diferencia entre las medias aumenta significativamente, estamos hablando de que el precio se ha sobre extendido o cómo también suele decirse, ha alcanzado niveles de sobre compra o de sobreventa. Este concepto es muy importante, porque es en estas situaciones cuando podemos ver los mayores retrocesos del precio en contra del impulso y de la tendencia dominante. Es factible que la tendencia después del retroceso no termine, pero si entramos en una sobre extensión estaríamos corriendo un alto riesgo de tener que soportar un importante retroceso.

La proximidad con soportes, resistencias y rangos de acumulación: cuando analizamos una tendencia, debemos saber que zonas o rangos el precio debe enfrentar. Pensemos en lo siguiente: Una zona es un nivel del gráfico en donde queda grabado un potencial de demanda o de oferta, según el caso.  Si por ejemplo, un soporte se forma es porque allí el mercado consideró que había un buen nivel para demandar el activo, haciéndose lo suficientemente barato el precio para crear interés comprador. Es natural que al regresar el precio allí, pueda nuevamente considerarse un buen nivel para recargar las compras. Dependiendo de la fuerza de dicho soporte y de la fuerza de la tendencia en cuestión, se resolvería la situación. Si la tendencia es muy fuerte y el soporte no, lo más probable es que después de una pequeña pelea, el precio rompiera el soporte y la presión vendedora se impusiera haciendo caer aún más al precio. Teniendo en cuenta el ejemplo anterior, es claro el potencial que tienen las zonas para acotar las tendencias.

Ahora, hablemos respecto a los rangos de consolidación. Acá se hacen muy importante las rupturas. Cuando se rompe un rango de consolidación podemos generar una nueva estructura tendencial dentro del marco tendencial o tendencia principal. Dicha estructura puede durar tanto como las zonas o nuevos rangos lo permitan o como la salud de la tendencia principal acompañe la estructura tendencial.

Bueno, cómo lo dije desde un comienzo, la tendencia es el concepto central del análisis técnico y es vital trabajarlo para lograr una buena operativa. Si te gustó este articulo te invito a leer mi siguiente artículo titulado: “Adaptar la mente para operar – reflexiones imprescindibles” https://clubdetraders.org/adaptar-la-mente-para-operar-reflexiones-imprescindibles/

Un saludo, bendiciones en este maravilloso oficio.

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